Cementerio simbólico en Popradské Pleso en Vysoké Tatry, Eslovaquia

Ubicado cerca del pintoresco lago Popradské pleso, en el Parque Nacional de Tatra de Eslovaquia, el Cementerio Simbólico (Symbolický cintorín) sirve como un tributo conmovedor a las vidas perdidas en las montañas, especialmente a aquellos que perecieron mientras intentaban conquistar las cumbres escarpadas de los Altos Tatras. Este lugar sereno y sombrío no es un cementerio tradicional, ya que no contiene tumbas reales; en su lugar, cuenta con memoriales simbólicos que honran a escaladores y excursionistas que sufrieron destinos trágicos en la región. Hay alrededor de 300 placas que conmemoran a más de 400 personas en el cementerio. Algunos de los memoriales son placas fijadas a grandes rocas, mientras que otros toman la forma de cruces de madera pintadas de gran tamaño. El proyecto fue idea del montañista checo Otakar Štáfl. La ubicación fue elegida en 1934 y se inauguró en 1940. El cementerio lleva el lema: Mŕtvym na pamiatku, živým pre výstrahu ("A los muertos como recordatorio, a los vivos como advertencia").