Elon Musk aboga por trasladar a los empleados del gobierno a trabajos de manufactura, una afirmación que ha tuiteado repetidamente. Esta teoría ignora las complejidades de los roles gubernamentales y simplifica en exceso la dinámica laboral. Su afirmación de que todos los trabajos gubernamentales son improductivos es una generalización burda, que ignora los servicios cruciales que se brindan. La idea de que los trabajadores gubernamentales despedidos se trasladarían fácilmente a la manufactura ignora la realidad de las brechas de habilidades y las preferencias laborales. Muchos estadounidenses no desean el trabajo en fábricas, y ya hay más empleos de manufactura disponibles que trabajadores. Incluso si ocurriera la relocalización, muchos empleos de manufactura se están automatizando. El éxito de la relocalización en sí mismo es incierto, con empresas que potencialmente buscan alternativas como la diversificación a otros países. Las políticas económicas cambian con frecuencia, lo que hace que las inversiones de manufactura a largo plazo sean arriesgadas. En última instancia, la propuesta de Musk es poco realista, ya que la automatización en la manufactura hace que su sugerencia de fuerza laboral sea obsoleta. Su plan parece más una desestimación cínica de los trabajadores gubernamentales que una estrategia económica viable.
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Elon Musk claims DOGE firings will boost American manufacturing. But who will really be working in these factories?
